Analogía de una Espera

Hace unos momentos terminé con la parte que me corresponde del avance de la tesis que tenemos que entregar mañana y como estoy un poco harto de hablar en lenguaje tan técnico y elegante (si, como no), pues vine a desahogarme al lugar donde nadie me dice nada por hacerlo.

Pues ya faltan menos de diez días para que salga el Smash Bros Brawl (ya sé, como chingo y a nadie le importa) y a estas altura puedo confirmar que jamás había esparado un juego tanto como este, superó la ansiedad que me provocó el primer Smash, el Zelda: Ocarine of Time e incluso el calvario que fue ahorrar para comprar mi Nintendo 64.

Estando en el H. KMS-L16 se me ocurren muchas idioteces, no sé que tiene el lugar que te provoca eso, y hoy se me ocurrió una analogía de mi espera por SSBB comparada con esperar una cena en los tacos Orientales, uno de mis lugares favoritos para cenar estando borracho. La analogía es más o menos así:

1. Cuando anunciaron SSBB hace dos años se puede comparar con el inicio de una peda que sé que es muy posible que culmine en el restaurant antes mencionado, sé que lo tendré, pero tengo paciencia porque no me hace falta aún, por lo que olvido el paso del tiempo.

2. El juego siempre tiene una fecha de salida tentativa, pero los retrasos de estas fechas son muy comunes, sin embargo, cuando el juego salió en Japón y ratificó que aquí saldría el 9 de Marzo, me sentí como en los finales de las pedas, cuando ya nos dirigimos a los tacos y la ansiedad poco a poco se empieza a infiltrar en mi cuerpo.

3. El juego sale en preventa y lo aparto con la nada módica cantidad de $760 (pagaría $1000 o más si fuese necesario), lo comparo con el hecho de estar ya dentro del local pero aún nadie te toma la orden, la ansiedad se convierte en desesperación, tan lejos y a la vez tan cerca.

4. Es nueve de marzo, el juego por fin sale en USA, pero falta que el sujeto de la preventa haga los trámites para importar el juego, que me lo mande y que comiencen las 24 horas más largas de mi vida...el tiempo que tarda en llegar a mis manos el juego vía estafeta express, esto es ampliamente comparable con el momento en el que pides tu media orden al pastor (o de preferencia) y estás en el último paso, esperar a que el plato llegue a tu mesa. Por experiencia propia, si tu desesperación viene acompañada de alcohol y un hambre exagerada, pueden llegar a ser los 5 mínutos más tormentosos de tu vida.

5. Este parte no se la deseo a nadie y espero que no me pase, pero gracias a mi karma (le voy a poner nombre) me lo espero. El juego llega al día siguiente como lo anuncia estafeta, es recibido, listo para ser usado, pero... tengo que trabajar y pasar toda la tarde y parte de la noche encerrado en el kiosco con el SSBB reposando en mi cama. Esto lo comparo con lo único peor que esperar tu orden... tener el plato en la mesa, las tortillas emanando humo, la carne jugosa lista para ser devorada...pero no hay limón y sal (o cualquier ingrediente de preferencia) en la mesa y tienes que pasar al purgatorio de esperar que el mesero te los lleve, eso si no tiene madre, hay que tener huevos para no saltarle encima al plato.

Con esto termina mi analogía pendeja, creo que fue causada por la pinche ansiedad que me está carcomiendo las entrañas, y lo feo del asunto, es que falta lo peor, los eventos 3 al 5 de la analogía.

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