jueves, 13 de noviembre de 2008

Ave de Mal Agüero

Se supone que somos un fútbol de nivel "B", en una escala donde las selecciones "A" son Brasil, Argentina, Inglaterra, Italia, España y las demás potencias europeas. Se supone que después de los dos gigantes de Sudamérica (no los vuelvo a mencionar porque llevo cuatro renglones) somos los mejores del continente. Se supone que poco arriba, poco abajo o a la par de USA, somos los gigantes de la Concacaf.

Se supone eso y muchas otras cosas, pero la realidad es que antes perdíamos en mundiales contra potencias, después perdimos contra los gringos y ahora resulta que ni a las olimpiadas pudimos calificar, cuando se juega contra selecciones de la zona y por si fuera poco, con puros menores de 23 años.



Pues porque solo el fútbol de este sui géneris país es capaz de dar gigantescos pasos hacia adelante y al mismo tiempo caerse de espaldas con la misa magnitud, entre más jugadores mexicanos se van a jugar a Europa, entre más protagonismo tenemos en copas sudamericanas y entre mayor "calidad" se busca en la liga, nos encontramos en peores e irreconocidas (o irreconocibles) situaciones.

No creo que deba explicar que estoy hablando de la situación "problemática" en la que se metió la selección de fútbol, en donde el miércoles de la semana que entra, se juegan contra Honduras (y tomando en cuenta el Jamaica - Canadá) el pase al hexagonal final. Partido que primero se pensaba de trámite y ahora es vendido como "El día D" o "El día del Juicio". Las televisoras locales están a una combinación de resultados de perder millones en publicidad y aún les queda arrestos para seguir vendiendo, eso es morir con la cara al sol.

Hablando de lo futbolístico, si viviéramos en un mundo "ideal" o mejor dicho, real, estoy seguro que pasaría lo siguiente:

México visita a Honduras, un partido donde generalmente no pasaría gran cosa y la selección jugaría a un nivel aceptable, pasa a ser un encuentro donde las circunstancias hacen que a los 11 de verde (o blanco) se los trague la presión y terminen perdiendo por 2 o 3. Mientras tanto, a unos kilómetros de ahí, en una isla que transpira marihuana, los morenos troncos abusan de unos blanquitos que no saben jugar y les meten 5 o 6 goles. Esta combinación dejaría a México fuera del mundial.

¿Puedo esto pasar? Claro que si.
¿Sería raro? Para nada.
¿Pasará entonces? Por supuesto que no.

Televisa es la verdadera gran potencia de nuestra zona futbolística y apoyada por los otros no tan fuertes en este aspecto (pero igual de codiciosos) se harán cargo de que todo marche sobre ruedas, claro, con un toque de dramatismo (es lo que mejor vende) pero sin llegar a tragedia.

Al final de cuentas todo este asunto terminará como una simple anécdota, pero ¿qué tal si estamos sobreestimando a las televisoras? ¿Qué tal si faltando año y medio para el mundial ya estuviésemos eliminados? Para muchos puristas esto sería una tragedia (me cuento entre ellos), pero sería emocionante observar las reacciones de nuestro medio y ver cuantas cabezas (que serán muchas) caerían.



Son solo suposiciones, en una semana veremos que sucede. Véanlo por TV Azteca por su súper tecnología diría Andrea.

viernes, 10 de octubre de 2008

Debut y Depesdida

Todos y cada uno de los años, desde que entré al bachillerato, mis amigos "rangers" (de cariño) siempre me han presumido lo grandiosas, divertidas y espectaculares que son las fiestas de Cuauhtemoc. Siempre contestaba con gesto de incredulidad y desaprobación, aunque obvio, no podía argumentar si nunca había ido, ahora es diferente.

Después de 7 años de ser fastidiado octubre tras octubre (unos años más que otros) para asistir a la tan renombrada "Entrada de la Música", por fin tuve la oportunidad de visitar uno de nuestros más folclóricos municipios: Cuauhtemoc.



Y ahora que ya fui, observé, conviví y me empapé del ambiente de esas fiestas, confieso ante ustedes la frase que compartí con Rony en el kiosco del jardín del centro, ombligo de toda la concurrencia: "Wey, pensé que iba a estar bien culero... pero la verdad, es un asco".

Y de verdad lo pienso, ahora con más argumentos que suposiciones. Para empezar, el atascadero que hay al llegar, carros por aquí, caballos por acá, transeúntes por acullá, es como querer meter 200,000 personas en las gradas del Azteca, pero en lugar de personas, carros y equinos. Al ser la primera vez que iba, no estaba seguro si era parte de la diversión, pero al ver la cara de frustración de mis acompañantes, supuse que era un pequeño pago para lo grandioso que iba a ser.

Equivocado de nuevo, después de casi una hora para salir del embotellamiento automovilístico, caminamos un par de cuadras y llegamos al famoso jardín, solo para entrar en un nuevo tráfico pero esta ocasión de piernas y no llantas. Por alguna razón, que hasta la fecha desconozco, fui arrastrado a dar una vuelta entera por todo el perímetro, sólo para regresar al punto de origen.



Una vez establecidos bajo un toldo enfrente del jardín, comenzó la diversión, platicar y escuchar banda mientras nos tomábamos unas cervezas y uno que otro cigarro fortuito (menos de lo que uno podría pensar). Y hasta bailar un poco, si, bailé dos canciones y media, era Cuauhtemoc, no me atrevería a escribir esto si no hubiese bailado.

Así es, lo que dice el párrafo anterior fue la base de nuestro entretenimiento en aquel municipio hermano. Muchos estarán pensando que es algo que se puede hacer en una casa o brecha aquí mismo en Colima Capital (pronunciar con tono de locutor de radio), sin embargo, están muy equivocados, hacerlo en las fiestas de Cuauhtemoc es más divertido, diferencias:

- En lugar de estar sentado en una cómoda silla, se está parado todo el tiempo o con las nalgas aplastadas en la acera.

- En lugar de estar en un lugar techado y ventilado, se está bajo el sol de medio día y con 2000 personas a tu alrededor.

- En lugar de mantener la cerveza en refrigerador o hielera, los buenos policías te prohiben el uso de esta última (para nuestra protección), así que la sopa de Pacífico estaba a la orden del día.

- Para detalles del baño, lea abajo:

El baño creo que merece mención aparte. Ya de por si mi vida es complicada, y la naturaleza me dotó de una vejiga inversamente proporcional a su desembocadura, pues en Cuauhtemoc, este problema se resuelve sencillamente: no hay lugares para orinar clandestinamente (todo está atestado), duras mucho tiempo para entrar al baño (todo está atestado), ¡los baños cobran 3 malditos pesos! Y el interior es hermoso, es como ir al pantano de Kissifur, pero en lugar de agua, hay miados, en lugar de maleza, hay miados, en lugar de sanguijuelas, hay miados, todo esto aderezado por un poco de lodo. Y no fue sarcasmo, esto me ayudó, nunca había aguantado tanto las ganas de orinar.

También tuvo sus lados buenos por supuesto. Tomé rico (un poco caliente), estacionarse junto a la carretera fue refrescante (más no innovador), y la compañía de mi novia que quiero mucho (si, también tengo lado cursi) y que sin ella, todo el domingo pasado hubiera apestado.

Si supiera este señor para lo que usan su nombre...

Y como dice el título, este fue mi debut y despedida en las famosas fiestas de Cuauhtemoc, hasta nunca, emperador.

lunes, 28 de julio de 2008

El Arte del Engaño

Lunes por la mañana, la semana huele a nuevo, un día más del principio del fin de mis horas en el ex-H. KMS-L16. Los pájaros cantan, la luz del sol se filtra por el vidrio, el smog de los autos me hace toser, todo es felicidad... mentira, me siento de la mierda, me desperté por segundo día consecutivo a las ocho de la mañana y nada más dormí ocho horas. Me dormí a las 12, no saquen la calculadora.

Dormirme a la media noche no es una costumbre mía, podría considerar que me ganó el sueño temprano. Sin embargo, la clave de todo el asunto es que en la televisión no había nada que me mantuviera despierto, por ejemplo, una película, algún documental interesante, una serie que me guste, fútbol, o, lo que nos encamina al tema de hoy, una película erótica (conocidas también como: "Las de las doce", "Las de casi porno" o "las del golden [chois]").

Cualquiera que haya disfrutado de algún filme de este género, que seguramente son todos los que leen esto (hombres y mujeres por igual), habrán notado que el común denominador de todas ellas, es el engaño a la pareja sentimental, conocido vulgarmente como la puesta de cuernos. Esto puede parecer obvio cuando lo que tratan de explotar son lo más bajos instintos de la gente, y uno de ellos es el gusto por lo prohibido.

La cuestión es: ¿qué tan cierto es esto en el contexto de la realidad? La verdad, creo que es imposible (para mí) saberlo. Existen muchos factores que influyen para poder tener una idea concreta.

Es muy común escuchar a las mujeres decir: "todos los hombres son iguales". Quizá tengan razón, pero lo interesante no es lo qué hacemos, sino cómo lo hacemos. Conozco hombres que son fieles totalmente, otros que son infieles a más no poder, están los que dicen ser fieles y son los más desgraciados o su contraparte, los que dicen hacer y deshacer mujeres y no pueden ni con la suya.

Hay muchos aspectos que pueden llevar a una persona a serle infiel a su pareja. Entre ellos está el hecho de aburrirse de tener relaciones sexuales siempre con la misma persona o por lo contrario, la total negación de la misma al sexo, otros aspectos menos extremistas pueden ser el tener un amor platónico (traducción: te guste una vieja bien buena y te pele), una pelea con la pareja o una borrachera.

A pesar de todo su sex-appeal, Taliban es el sujeto más fiel que conozco

Buenos o malos, todos los anteriores son pretextos al fin. Que tanto merece la persona que se le perdone, depende de la tolerancia de su pareja y creo que, debe tomarse en consideración que tan grande fue la intención. Que siempre la hay, pero puede variar en cantidad.

Está claro que el párrafo anterior está enfocado en personas que puede ser un poco más abiertas de mente en estos casos, ya que, para mucha gente (y me incluyo en este apartado) ser infiel a la pareja es lo único (racionalmente hablando) que no puede ser perdonado y pienso que perdonar a una persona así es atentar contra la dignidad propia.

Otra argumento estúpido que puede llevar a poner el cuerno, son los celos acompañados con la paranoia. El no soportar que la pareja tenga amigos del género opuesto y justificar el engañarla diciendo que seguro ella ya lo hizo. Lo que me lleva a la siguiente cuestión:

¿Cuál de las siguientes, es la mejor opción?

A) No hagas lo que no quieres que te hagan, es decir, si quieres fidelidad de tu pareja, entonce sé fiel.

B) Es mejor que cuando te la apliquen, ya la hayas aplicado, es decir, si te enteras que te pusieron el cuerno, poder decir: "al menos yo se lo puse primero".


Claro, en un mundo de apariencias, lo fácil es irse por la primera opción, pero hay mucha gente que realmente le seduce la idea de la segunda, una vez más, como excusa para justificar algo, que en este caso, ni siquiera ha ocurrido.

En lo personal, y sin afán de parecer una gran persona, me inclino por la primera por el hecho de que realmente espero eso de mi pareja, y si esta no cumple, no hay razón para enojarse, vengarse o deprimirse, simplemente demuestras que eres mejor persona que ella y que no te merecía, al menos eso es lo que pienso.

Sin embargo, a pesar de mantener la idea anterior, no considero que la opción B) sea mala del todo. Creo que en lo que cabe, puede llegar a proteger la autoestima de las personas inseguras y/o orgullosas. Al final de cuentas, eso es importante para cualquiera.

Como conclusión, creo que el ser infiel es malo cuando hay un acuerdo (dicho o no) de exclusividad. Si a alguien no le gusta ser de una sola pareja, lo mejor sería hablarlo directamente y hacerle ver, que saldrá con otras, así la pareja puede tomar una decisión sin después decirse engañada.

Supongo que los animales la tienen más sencilla

Al final de cuentas entre el trabajo, las visitas y el MSN, terminé de escribir esto, cuatro horas después de que empecé. Ya me quiero ir.

lunes, 21 de julio de 2008

Black-Out Tiempo-Espacio

Suena: "Molinos de Viento" by Mago...

En las películas o series de televisión es bastante normal que haya personajes ya sea principales, secundarios o simples extras, que por alguna razón u otra caen desmayados o en coma, para capítulos más tarde despertar confundidos y preocupados, se entiende, generalmente quedaron en ese estado tras un accidente o algún ataque donde posiblemente murió la novia, esposa, hermana, hija o bisabuela de dicho personaje.

Suena: "Jesús de Chamberrí" by Mago...

Imagino que bajo las circunstancias antes descritas, debe ser traumático el haber perdido el conocimiento por algún tiempo. Sin embargo, hay momentos en la vida en que una buena borrachera puede producir una sensación similar: pérdida de la noción del tiempo-espacio.

En lo personal, esto sólo me ha ocurrido en tres ocasiones en toda mi vida. La primera fue meramente circunstancial, se debió a un accidente acuático (ya saben que no le hallo a eso) en las albercas del extinto Raket (especie de conglomerado deportivo con albercas y toboganes). Después de subir como 200 escalones para descender por el tobogán en 5 segundos, calzón raspado incluido, terminé haciendo una parábola un tanto extraña que depositó mi cabeza en el borde del medio cilindro. No sabría decir si duele, cuando desperté estaba fuera del agua con un sujeto preguntándome mi nombre sin saberlo él, ¿cómo pretendía saber si estaba bien? En fin, fueron 10 minutos si mal no recuerdo, pero el destanteo fue agradable.

Suena: "Astaroth" by Mago... (¿Encontraron el patrón?)

La segunda ocasión fue un poco menos "estúpida" (ponerse borracho no es considerado estupidez en este espacio). Sucedió el último día que pasamos en Mazatlán con motivo de la graduación del bachillerato. Realmente es muy simple llegar a ese estado, lo único que hice fue combinar unas cervezas con "hierbabuena" en papel arroz y volé a la perdición, y tal parece que al piso de arriba, que fue donde desperté sin tener idea de quienes eran las personas a mi lado.

La tercera y última ocasión que terminé sin saber nada de mi persona fue en casa de la famosa chilanga. En la mitología pédica, la chilanga se conoce como una mujer joven de figura cilíndrica que provenía de una tierra lejana sólo para terminar con la virginidad de Teca. Pero a mi no me crean, puesto que estaba tan pedo que perdí la noción tiempo y espacio.

"La única iglesia que ilumina es la que arde...!!!" Gran frase by Mago...

Suena: "Diavulus in Musica" by Mago... (Me ganó la emoción arriba)

Hablando un poco en serio, no se necesita ser médico para darse cuenta que terminar en ese estado a causa del alcohol (u otros enervantes varios) es sumamente nocivo para la salud. Pero siendo sincero, me agrada mucho esa sensación. Niños, no lo intenten en casa… inténtelo fuera.

El despertar como cualquier día, te levantas, te estiras con bostezo incluido y de repente de das cuenta de que no tienes la menor idea de como llegaste a tu cama, ni siquiera recuerdas lo que pasó el día anterior y, aún peor, no sabes lo qué hiciste... o con quién lo hiciste. Si dijiste algo inapropiado o revelador, en fin. Supongo que despertar en un lugar que no conoces debe ser mucho más emocionante, pero desgraciadamente nunca me ha pasado.

Suena: "Aquelarre" by Mago...

Otra manera de perder la noción tiempo-espacio es con las trasnochadas totales, no dormir ni una hora en toda la noche. En el último mes y medio me han tocado tres de esas, dos por irme de parranda (con una preciosidad de mujer incluida) y otra por trabajar con la tesis... no es chiste.

El no dormir provoca una sensación similar a la de perder la memoria. En mi caso, las cosas que pasan durante ese día sin descanso las hago a conciencia (por más pedo que esté), pero después olvido algunas cuestiones sin importancia para irlas recordando poco a poco durante el transcurso del día siguiente (después de haber dormido medio día) y tener la idea de que pasó una semana de esos acontecimientos cuando en realidad han sido 24 o 48 horas.

En fin, generalmente todas las sensaciones de ese tipo vienen de paquete con una cruda increíble, ojeras de mapache y estómago revuelto. Pero la manera en que el alcohol, la falta de sueño en conjunto con el tiempo pueden estimular mi cerebro (o dejar de hacerlo mejor dicho) me parece enfermanente impresionante.

Suena: "El paseo de los Tristes" by La Gusana Ciega...




[Avisos Parroquiales]

- A los que les interesa leer las idioteces que escribo, pues les comento que ya lo haré más seguido, una semana más y espero estar libre de toda responsabilidad académica. Así que tendré más tiempo.

- Ya tenemos nueva compañera en el H. KMS-L16 (bueno, ya le pueden ir quitando la H.), es una niña que parece hermana menor de Solecito-chan.

- "El paseo de los tristes" es del Mago también.

- No he terminado el documento de mi tesis y me estoy haciendo pendejo con esto.

viernes, 13 de junio de 2008

Ni Muerto ni de Parranda

¡¡No mames!! Ingreso mi contraseña de la cuenta de Blogger y lo primero que salta a mi vista es un letrero que dice: "Última entrada: 28-may-2008". Llevo diez y seis días sin escribir en mi blog y vaya que me hace falta para desahogarme y tirar toda la presión provocada por tener el tiempo encima para entregar la tesis terminada. ¿De quién es culpa? Pues nuestra solamente, pero ya estamos metidos en este bache de muy poco tiempo para entregar nuestro sistema, sólo nos queda salir con honor.

Parece que dos semanas sin escribir no es mucho, pero pasan tantas cosas en medio mes que uno se queda impresionado. Para empezar, mi super Máquina (ya mandando la objetividad a la verga) cayó con la cara al sol en la final de la liguilla... o eso dicen. La verdad es que por razones de fuerza mayor, no tuve oportunidad de ver la final de vuelta. ¿Raro? Bastante, pero creo que me ahorré un trago amargo, la final de ida estuvo muy buena, pero Cruz Azul se apendejo como le gusta, llegar mucho, anotar nada. Santos fue merecido campeón.

La razón por la que no vi el partido no la voy a decir por respeto a ciertas personas, pero si quiero presumir la peda tan cabrona que me puse (con otras personas) ese fin de semana. No estoy seguro, pero creo que es la primera vez que tomo un día entero sin parar (ni siquiera para dormir). Todo el asunto comenzó a las 7 de la noche del sábado con el aniversario de bodas de mis abuelos y terminó el domingo a las 10 de la noche, regresando de la playa.

La escuela ya se acabó para bien o para mal. No más clases, sólo trabajos cagados y molestos para poder calificar ordinarios de materias a las que no asistí ni al 50% de las clases. Únicamente haré examen de inglés, que no representa mayor problema. De cualquier manera, hay muchas cosas que hacer, la tesis es la más importante, el examen EGEL es un mes y hay que estudiar un poco. Aunque lo que de verdad me toca los tanates, es todo el pinche papeleo que tenemos que hacer, sobretodo este asunto de las prácticas que no termino por resolver, pero espero que la semana que entra quede todo en orden.

¿Qué más? ¡Claro! La Euro 2008 que está poca madre. Tantos meses esperando desesperadamente (desde el sorteo en Diciembre) han valido totalmente la pena. El nivel de fútbol que se ve está fuera del alcance de cualquier otro torneo (ni siquiera el Mundial le llega). Portugal y España demostraron traer un buen nivel, aunque hay que ver mañana a los españoles contra Ibrahimovic y compañía vikinga. Los que están en otro nivel son los holandeses (mi equipo desde el inicio), ya calificaron a la siguiente ronda, no le ganó a Italia y Francia, les pasó por encima a ambos.

La fiesta de graduación la tenemos encima. Con traje, mesas, sin dinero, zapatos nuevos, estoy casi listo para ponerme la peda del año... no, dudo que supere a la que les hablé arriba, pero será una mezcla de nostalgia, desesperación, felicidad, tristeza, enojo y mucho, pero mucho alcohol, así que puede ser algo interesante.

Pues ya me voy a fumar, espero divertirme en la noche, aún no sé los planes, pero se me antojan unas cervecitas. Espero ya escribir más seguido con temas variados como lo venía haciendo, pero la tesis me tiene con la guadaña en el cogote. En fin, para que (los hombres) saquen para la de hoy, los dejo con Pamela Echandi:



Gran frase del Vaca: "Puñetita y a dormir...".

martes, 27 de mayo de 2008

Finales

Estamos a punto de llegar a la mitad del año y como siempre en estas épocas, las finales de fútbol están a la orden del día.

En el ámbito local, ya se definió que los Indios de Ciudad Juárez serán parte de la plantilla de primera división tras vencer al León en la final de ascenso de la primera "A" y la final de primera división está por disputarse. Además, ya hay campeón de clubes en Europa y no falta mucho para que Libertadores llegue a su fin. Obviamente, a finales del mes entrante tendremos al monarca de Europa a nivel selección.

A todos los que disfrutamos del fútbol, nos encanta ver finales. En el papel, es un partido más, pero para los aficionados a este deporte, siempre tratamos de preparar algo especial para verlo: carne asada, cerveza, botanas y buena compañía de amistades futboleras.



Lo curioso de estos partidos donde se define un campeón, es que generalmente son partidos de baja calidad futbolística. Los equipos que las disputan se enfrentan al último paso para lograr lo que les costó un semestre o incluso todo un año de trabajo y no dudan ni un segundo en jugar sin agradar al público, mientras esto sea efectivo.

Sin embargo, a pesar de lo táctico, mal jugado o cerrado que puedan ser las finales, la emoción que da saber que el empate no es una opción, es lo que mantiene a los seguidores pendientes minuto a minuto del encuentro.

En lo personal, las finales me encantan a pesar de saber que es el último partido de la temporada futbolística. El dramatismo que provoca cuando un equipo está perdiendo y se lanza al frente sin miramientos, el no saber si lograrán empatar o el otro equipo logrará defender su ventaja.

A pesar de esa emoción, yo prefiero el nervio a flor de piel que dan los penales. Generalmente, cuando se llega a los penales es porque el segundo tiempo reglamentario fue muy cerrado y los equipos no se comprometieron de más para buscar algún tipo de ventaja y ni que decir de los tiempos extras, que seguramente fue un paseo de media hora para esperar los tiros desde los once pasos. Así sucedió en la última final de la Champions, por poner un ejemplo.



El fútbol en una final es emocionante sea o no bueno, los tiempos extras siempre son una carga donde generalmente no pasa nada, pero me gusta que dure más tiempo el partido, no importa que esté malo y que no quiera que pase nada, los penales si son muy emocionantes, sin embargo, creo que lo que más disfruto de una final, es ver a los jugadores después del partido. Las caras de alegría desbordada y profunda tristeza mezcladas en un solo lugar. El contraste del éxtasis total con la desilusión máxima.

Cuando termina una final, disfruto mucho ver como jugadores que habían tenido calambres durante el partido, hacen un spring de cien metros para celebrar, los jugadores del otro equipo que se derrumban en el campo donde lucharon durante más de dos horas. También me gusta mucho ver a los líderes de los equipos levantar a sus compañeros o el rival que mesura su emoción para consolar al rival. Ese tipo de detalles son los que hacen a este deporte grande y mientras se vea esta pasión por parte de los futbolistas, la gente de fuera seguirá comprando boletos o prendiendo su TV para pasar dos horas de su tiempo libre (o de trabajo) viéndolos patear un balón.



Por primera vez en nueve años, me toca vivir esta emoción potenciada al máximo nivel. Por fin el equipo de mis amores llega a una instancia final. La última vez, en aquel lejano 1999, me quedé absorto, ni un insulto, ni un manotazo, ni siquiera un movimiento, solo silencio ante el gol de oro de Glaría que le daba el campeonato a Pachuca y no a Cruz Azul, como parecía ser.

Ya son poco más de diez años desde que si fue. Aquel invierno de 1997 que recuerdo como si hubiera sido ayer. Once años de edad, pero ya ocho de tener la sangre azul. Esa sangre que corría por la cara de Carlos Hermosillo, la misma sangre de campeones que empapo el escudo celeste. Aquella vez parecía que la fiesta sería verde en León, pero no fue.

Este vez, como en aquel lejano invierno, la fiesta parece verde. Es difícil emocionarse por una final, cuando lo que se quiere es el campeonato. Es complicado ilusionarse cuando parece que el rival te supera línea por línea. Pero la moneda está en el aire y de ninguna manera la máquina celeste es un equipo débil, quizá no sea el más fuerte de los dos, pero no por eso no se puede defender y vencer. La empresa es muy complicada, pero jamás imposible.

jueves, 22 de mayo de 2008

Destripador Demod

Cuenta una vieja leyenda que ha pasado por generaciones en todo el Barrio La Atrevida, sobre un mito urbano, un ente maligno que se mueve entre las sombras del mediodía (¿?) devorando cualquier tipo de modulador/demodulador que se encuentra en el camino. Según cuentan los ancianos del barrio, lo único que se sabe de este monstruo, es que carga con un machete que arrastra en su caminar destrozando todo tipo de aparatos que reciben señal de línea telefónica. Se le conoce en el bajo mundo como el Destripador Demod.

Algo extraño me pasó a mí, tuve un encuentro cercano del primer tipo con este personaje del folclor local, quizá cuando ustedes lean esto, yo ya no esté... en el msn. Este es mi testimonio.

Era un miércoles como cualquier otro, caluroso como la mayoría de los días de este verano. En la televisión del cuarto de mi hermano, yo había sintonizado la final de la Champions League. El partido se desarrollaba con normalidad, estaba a punto de ir a tiempos extras y mientras yo saboreaba las últimas caladas de un cigarro, un ruido extraño y perturbador se fue filtrando por mis oídos.

Decidí concentrarme en seguir viendo el fútbol, pero no podía negar que el sonido era cada vez más claro y cercano, hasta que llegó el punto que no cabía duda alguna, los sonidos constantes no podían ser otra cosa que machetazos. Alguien estaba tratando de cortar algo con mucha dedicación y parecía que no iba a descansar hasta lograrlo.

Movido por la curiosidad y soportando el miedo creciente en mi interior, salí del cuarto de mi hermano para poder seguir bajando capítulo de Noein, una serie de anime. Como era obvio pensar, los machetazos eran más resonantes y cercanos en la sala de la computadora. Fue en ese momento cuando recordé la historia del Destripador Demod.

El miedo se fue apoderando cada vez más de todo mi ser, intenté una y otra vez pensar que sólo se trataba de la persona que constantemente se encarga de cortar las ramas de los árboles. Sin embargo, el ruido abarcaba toda la casa, de tal manera que era imposible distinguir el origen del mismo.

Con todo ese miedo, la reacción era natural y urgente... necesitaba ir al baño. Como pude, bajé las escaleras y cuando iba por la cocina, el ruido más estremecedor que haya escuchado jamás, retumbo mis tímpanos. Un machete arrastrando por el piso, salvajes zarpazos que cortaban el aire, destrucción total. Como podrán imaginar, ir al baño dejó de ser necesario en ese momento.

Después de cambiarme los pantalones, me sentí humillado. El miedo desapareció (ya lo había tirado) para dar paso a un valor desde lo profundo de mi ser. Decidí que haría honor a mi escepticismo y descubriría la verdad tras este Destripador Demod. Con paso tranquilo pero firmé, recorrí mi casa de regreso al segundo piso, sin embargo, en el área del comedor pude divisar una figura, en su mano derecha descansaba un poderoso machete.

Avanzó hacia mí y cuando lo tuve más de cerca, la sorpresa y la tranquilidad llenaron mi ser, se trataba de mi abuelo. Lo miré de reojo y me di cuenta de manchas de fruta en la boca, lo que explicaba los machetazos. Sin embargo, pasó de frente sin mirarme, la vista seria y preocupada siempre al frente. No pregunté nada, seguí mi camino aliviado de que no se tratara del monstruo de la leyenda. Subí las escaleras y cuando vi la escena, no pude evitar sentir una oleada fría en todo mi cuerpo:

Mi módem tras el paso del Destripador Demod

Desde el día de ayer vivo con la duda en la cabeza. ¿Acaso mi abuelo es el monstruo mítico que se dedica a destruir los módems? ¿Será una trampa del verdadero destripador? ¿Mi abuelo pagará los gastos de mi módem roto? Creo que nunca lo sabré, bueno quizá de la última: ¡A huevo...que no!

Al final de cuentas, los daños no fueron tan trágicos y pude conectarme para contarles de mi experiencia traumática. No cabe duda que cuatro años de carrera, tres materias de electrónica, pero sobretodo, tener noción de lo que es un rompecabezas, sirven de algo.

Casi me quedo sin Mario Kart Online

Seguiré con mis investigaciones.