viernes, 4 de abril de 2008

Mundo de los Sueños

Ya llegó abril, cuarto mes y el inicio del segundo trimestre del año, como siempre, en chinga. Desde hace unos años que siento (y varios a mi alrededor) que el tiempo pasa demasiado rápido, pero sospecho que desde finales del año pasado y lo que va de este, la Tierra se aceleró un poco más. Como sea, no voy a escribir de eso.

Los que me conocen saben que cuando no tengo nada que hacer o decir, me quedo absorto en mis pensamientos. Lo malo viene cuando no tengo nada importante en que pensar, en ese momento mi mente se da un festín de estupideces, las cuales son, en ocasiones, imposibles de contar, algunas porque no tienen sentido, otras porque no sé de donde las saqué y algunas por repugnantes.

Pues hace unas semanas, cuando estaba a punto de dormir, se me ocurrió una de esas ideas sin sentido que sólo imagino cuando me encuentro en ese estado de reposo total. Es una idea chaquetera, pero me gustaría compartirla. Un mundo de los sueños.

¿Nombre puñalón? Quizá, pero ando corto de imaginación y tengo mucha hambre. La cuestión es que siempre me han intrigado los sueños, todo lo que se visualiza cuando se duerme, lo real que pueden llegar a ser, y por supuesto los de ja vú. Es algo bastante interesante y fue cuando pensé: "Estaría chingón tener una segunda vida dentro de un sueño".

¿A poco no? Piensen en su vida como es actualmente. Aburrida y rutinaria como la de la mayoría en el mundo, con algunos momentos de diversión, pocas situaciones de emoción y casi nulos instantes de verdad espectaculares. Y no hablo de borracheras o de tener sexo, sino de cosas más grandes aún.

Este es mi idea chaquetera: Al final de cada día común y corriente de nuestras vidas, lo normal es irnos a la cama (a dormir, señores). Imagínense que una vez dormidos entráramos en un mundo muy similar al nuestro, donde tuviéramos la habilidad de poder hacer lo que quisiéramos sin ningún tipo de restricción. Por ejemplo, si quisiéramos visitar las montañas de Suiza, simplemente lo imaginamos, sin problema de pasaportes o dinero. Si tenemos un odio muy arraigado y siniestro hacia alguien, lo eliminamos (al alguien, no al sentimiento), sin represalias ni problemas legales. Lo mismo para el placer, lujo y diversión. Pero lo más interesante (al menos para mí), sería poder correr el riesgo de hacer actividades peligrosas sin miedo a morir, fallecer en este mundo sería equivalente a despertar.

Obviamente parece lo mismo que el concepto de soñar, sin embargo, lo relevante y diferente de estos "sueños", sería el hecho de poder controlarlos, recordarlos, darles seguimiento al día siguiente y sobre todo, despertar con el sentimiento de haberlo vivido realmente. Incluso podrías buscar a los amigos cuando ellos también duermen y hacer idioteces también mientras duermen. Sería como una especie de Second Life natural.

Las primeras cinco cosas que haría si existiera ese lugar a partir de hoy (sin orden):

- Lanzarme de un avión con y sin paracaídas.



- Recibir un tour por el interior del cuerpo humano (guiado por House)



- Visitar las montañas más altas del mundo.




- Viajar por el fondo del mar sin necesidad de equipos de ningún tipo.




- Follarme a Francesca Dani (entre otras).




En conclusión, mi chaqueta mental consiste en tener un lugar donde se puedan cumplir todos los caprichos y hacer lo que te plazca, sin ningún tipo de costo, ya sea monetario, de conciencia o de karma si se quiere. Y lo mejor, hacerlo mientras recargamos pilas para despertar al miserable mundo real una vez más.

Nota: No estaba bajo el efecto de ningún enervante mientras escribía este post. Así soy cuando no tengo nada que hacer.

1 comentario:

ShAmAn dijo...

Mi sueño ideal sería convocar a una reunion al Papa y todos sus lamehu... seguidores, todos los emos y posers valga la redundancia, reggaetoneros, a los weyes del congreso y politicos varios y uno que otro castroso más, etc, etc. Sentarme en una sillita con una Gatling(ametralladora de alto poder que cuando dispara gira el cañon, en Terminator 2 y Depredador sale una... ¬¬') y bañarlos a todos de plomo.